Zoquetes


Ayer tuvimos cena de perreros. Buena comida, buen alcohol, buena juerga y buenos amigos. Conclusión: 
Aquí lo que hay es mucho bobo, mucho pavisoso, algún falto y de vez en cuando un tontón. Esto está lleno de zamacucos y de gilipollas. Abundan los pedazos de zote, los torpones, los estúpidos encantados de haberse conocido y los abombados. Aparecen con frecuencia bastantes atropellaplatos sin oficio ni beneficio. Se puede distinguir con facilidad a los más percebes. A lo largo del año, uno se encuentra a cada paso con obtusos que no saben hacer la ó con un canuto. Este es un mundo plagado de tonteras y de chorras. Todos conocemos algún cenutrio, algún simple, a cretinos pagados de sí mismos, a zánganos y a memos. A todos nos ha tocado escuchar a esos besugos. En definitiva, es verdad que en ocasiones asusta verse entre tanto moñoño maleducado.
Pero bueno... como en todas partes. Si tuviéramos cualquier otra afición, también los sufriríamos. Lo que ocurre es que aquí como de vez en cuando se puede ganar algo (una medalla o incluso una copa) y como el moñoño en su hábitat natural no ha ganado nada en su vida (como no sean un par de bofetadas de su madre o una enorme cornamenta de catorce puntas, regalo de su parienta) pues por eso se arrima una temporada a esto de los perros. Esta es la razón que de verdad explicaría el que al realizar un censo exhaustivo, pudieran aparecer algunos más de la media.
Al final de la tertulia los más viejos sentenciamos: "siempre ha sido así", y a continuación comenzamos a recitar otra retahíla, pero esta vez de nombres y apellidos. De los que fueron y estuvieron, pero ya no están ni son. 
La vida pone a cada uno en su sitio.

Investigación histórica


Me manda mi amigo el profesor José Luís Ona -arqueólogo e historiador- esta foto para que le ayude con el perro en cuestión.
A bote pronto, le hago notar la importancia del can. Como Don José Luís ya sabe, era absolutamente infrecuente que nuestros ancestros se fotografiaran en familia acompañados por sus perros. Éste en concreto tiene un tamaño formidable, está muy bien alimentado y no hay más que fijarse en el detalle del collar de defensa, para deducir que era un ejemplar muy estimado por sus propietarios. Probablemente un perro pastor afamado en el valle o incluso en la provincia.
Habrá que ponerse a trabajar para averiguar más sobre el chucho en cuestión.

Paul Auster




No sé nada de Paul Auster. Raúl me ha insistido cientos de veces para que le lea (incluso me ha regalado uno de sus libros) juro que lo intenté, pero fue inútil. En cuanto alcancé el primer diálogo entre los protagonistas, en la tercera página, no pude soportarlo ni un momento más. He conocido gente de muchas nacionalidades, dedicados a las más diversas tareas, con una formación cultural de los más variopinta, etc. Pero jamás he escuchado a nadie hablar así. 
Sin embargo, cuando le entregaron el Príncipe de Asturias, el señor Auster pronunció uno de los discursos más inteligentes que he oído en mi vida. Entre otras cosas dijo: 
"(...)Un libro nunca ha evitado que una bomba caiga sobre civiles inocentes en el fragor de una guerra. Hay quien cree que una apreciación entusiasta del arte puede hacernos realmente mejores: más justos, más decentes, más sensibles, más comprensivos. Y quizá sea cierto; en algunos casos, raros y aislados. Pero no olvidemos que Hitler empezó siendo artista. Los tiranos y dictadores leen novelas. Los asesinos leen literatura en la cárcel. ¿Y quién puede decir que no disfrutan de los libros tanto como el que más?(...)"
En efecto, nadie es mejor persona por ser más culto. La cultura jamás nos ha librado ni nos librará del mal. El mal (en sus diferentes formulaciones) está dentro de todos nosotros. De igual manera, creo que nadie es mejor por amar a los animales. El ejemplo vuelve a ser el mismo: Hitler siempre vivió acompañado de perros. Desde la primera guerra mundial hasta el día de su muerte tuvo media docena de ellos. Existen numerosos testimonios que demuestran que los amó, los respetó y los trató siempre con una gran dedicación y una extremada dulzura. 
Por lo tanto, vivir con perros no nos hace mejores ni peores. Sin embargo, estoy seguro de que un hombre que no conoce y comprende a los animales, nunca podrá ser completo.

Buenas noticias


Acabamos de cruzar a Tatinejos Lost in Louxembourg (en casa la llamamos Luxe). Es una hembra francamente bonita. Tiene un temperamento increíble, dulce y fuerte a la vez. Es hija del mítico campeón del Mundo Bohem Time Flies y nieta del Multi-Campeón Lynallans Rio at Brushwood.
El padre de la camada es el gran reproductor inglés Falconcrag Giocoso. Recién llegado de Inglaterra. Este macho tiene un carácter arrebatador. Un movimiento fuera de serie y ha producido ya fantásticos whippets en las diversas camadas de las que ha sido padre para los mejores afijos de Inglaterra.
El pedigree de la camada reúne decenas de campeones de las mejores líneas Inglesas, Canadienses y Americanas.
Los que puedan estar interesados que no duden en contactar con Raúl.

Clerimán


Cuenta mi admirado Buñuel en sus memorias, que iba paseando un amanecer con Dalí por la Gran Via de Madrid, cuando observaron que por la acera contraria caminaba un sacerdote vestido de clerimán: "(...) ante tamaña provocación...".
Hoy he visto a dos chicos paseando a un carlino. Debían de tener unos quince años, nada especial... ¿o sí? Cuando yo era adolescente jamás me hubiera atrevido a salir a la calle con un carlino. Pero además, si lo hubiera hecho, ante tamaña provocación me habría ganado una buena paliza propinada por cualquier espontáneo.
Ahora están de moda los carlinos y los bulldog francés, ayer estaban los retriever. A lo largo de mi vida he visto las más diversas razas subir su popularidad como la espuma. Nunca he sido capaz de analizar cuáles son las causas de estos ascensos y descensos, ni mucho menos de anticipar cuál será el próximo éxito de ventas.
Me resulta un enigma indescifrable ¿por qué a principios de la década de los 80´s tantas familias españolas vieron perturbado su descanso adquiriendo (a un precio que hasta en la actualidad nos parecería desorbitado) cualquier tipo de perro nórdico? ¿y qué decir de esos otros que arriesgando incluso su integridad física decidieron ser propietarios de un cocker spaniel? ¿y de los west highland yellow terrier? ¿y aquellos desgraciados chow-chow que paseaban por Sevilla o Zaragoza a mediodía en julio y agosto? etc. 
Indescifrable, ya les digo.

Los perros de Mr. Cruft

Mr. Charles Cruft
De joven Julio Camba fue anarquista. Dicen que hasta tuvo amistad con Mateo Morral, motivo por el cual tuvo que declarar en la instrucción del sumario por el intento de regicidio que éste cometió contra Alfonso XIII el día de su boda.
Después, don Julio Camba fue sabio, yo creo que no hubo estadio intermedio: de loco anarquista a sabio excéntrico. Escribió algún libro imprescindible como "La casa de Lúculo o el arte de comer" y "Haciendo de República".  Fue uno de los más grandes articulistas del siglo XX y precisamente leyendo su obra completa, he encontrado un artículo que dice:
"(...)Recuerdo que a mi llegada a Londres y por los mismos días en que fue constituido el Instituto de la Herencia Humana, se celebraba allí el cincuentenario de Mr. Cruft, creador a la vez de las exposiciones de perros y de los perros para las exposiciones. Cuando Mr. Cruft comenzó su negocio no había, en efecto, más que diez o doce clases de perros en todo el mundo y para mantener vivo el interés de los aficionados nuestro hombre no tuvo más remedio que ingeniárselas a fin de lanzar cada año nuevos modelos. De sus cruces y de sus experiencias es de donde ha salido esa enorme variedad de chuchos que vemos hoy por todas partes y que asombraría al viejo Noé si el hombre del Arca pudiese levantar la cabeza. A unos perros les alargaba el cuerpo y les recortaba las patas dándoles una apariencia así como de cocodrilos ladradores, y a otros, en cambio, les infundía un aspecto tan grave y doctoral que, a primera vista, le hacían pensar a uno en el alto profesorado alemán de la «avant-guerra». Mr. Cruft hizo con sus perros las mayores herejías y, dadas las tendencias del mundo moderno, ¿qué no pasará el día en que la genética humana sea tan conocida como la perruna?.(...)"
No es que Camba entendiera demasiado de perros como habrán visto, pero me parece una reflexión muy interesante para la España de 1951. Por entonces, don Julio Camba ya vivía desde hacía un par de años en la habitación 383 del Hotel Palace de Madrid, donde murió un 28 de febrero de 1962.

Bombón el perro


Si nunca han visto esta película, búsquenla este fin de semana en el vídeo-club (si es que todavía existen) y no se arrepentirán.
Es una historia mínima, sin pretensiones, pero contada con una sensibilidad y una ternura deslumbrantes.
Yo jamás he sido partidario del cine argentino. Me resulta más difícil entender lo que dicen que si fueran japoneses. Además, en este caso, la película está interpretada por lo que su director Carlos Sorín llama "no-actores", o sea... argentinos corrientes. Por ejemplo, su protagonista Juan Villegas es el vigilante del garaje donde guarda su coche el señor Sorín. Al finalizar el rodaje, Villegas regresó a su puesto de trabajo.
Pero háganme caso: a mí me impactó cuando la vi y me ha dejado un profundo y agradable recuerdo. 
Hasta el dogo argentino me cayó bien... y eso sí que es difícil.

Otra excepción


Recibo hoy una carta por correo tradicional, no lleva remitente, al abrirla encuentro unos papeles impresos de la página web de Heraldo de Aragón. No resisto reproducir aquí esta deliciosa historia:

El faquir enterrado durante nueve días en un almacén de Zaragoza
16 Julio, 2009 por Mariano García.

Hoy le toca el turno a otro personaje fascinante. Su nombre artístico era Kammamuri y decía ser portugués, aunque lo mismo podía ser de Galapagar. Kammamuri, que tomaba el nombre creo que de un personaje de Salgari, era uno de los más sorprendentes faquires de principios del siglo XX. Pionero en el uso de estrategias publicitarias, era habitual que llegara a una ciudad, hiciera algún número espectacular y luego aprovechara la fama conseguida para actuar ya de manera convencional en uno de los principales teatros. A Zaragoza vino a principios de noviembre de 1933 y anunció que se iba a enterrar, sin alimentos ni agua, durante 9 días. El caso es que no pudo hacerlo donde quería, en los cines Goya, así que buscó un almacén vacío en la calle del conde de Aranda. El 2 de noviembre HERALDO publicó esta pequeña entrevista:
Una melena formidable decorando un tipo sonriente de atleta. ¡Con qué envidia miramos su cabellera los casi calvos! Kammamuri no quiere que se le conozca como fakir, porque eso está muy desacreditado. Prefiere ser denominado "derviche”. Claro es que Kammamuri es conocidísimo como artista de circo en España y en el extranjero, pues se ha enterrado vivo en Madrid y hasta se ha ‘crucificado’ en el Circo de Price.
Con gran naturalidad delante de nosotros se ha pasado un hierro candente por la lengua… y se ha metido a martillazos un puñal por las narices, en dirección al cerebro.
Con un acento portugués explica sonriente tales ejercicios. No les da demasiada importancia. Nos dijo que si le bajábamos al taller de estereotipia, metería las manos en la caldera de plomo hirviente. Ya lo hizo en varios sitios…
Nos dio miedo la prueba, casi nos causó terror darle la mano después, pese a su sonrisa y a su charla con dejo melódico de fado.
Sin rubor confiesa que es indio, de la India portuguesa; que ha trabajado en varios oficios, que se ha enterrado vivo, solo y con animales, muchas veces.
Desdeña a muchos artistas que se anuncian como fakires y sólo hacen trabajos de truco.
Kammamuri tenía un gran interés en enterrarse en Zaragoza, y ya tiene sitio, que era la máxima dificultad.
Y siempre sonriente nos anunció que cavará su sepultura a varios metros debajo de tierra y luego se sepultará él sábado próximo en un almacén desalquilado de la casa número tres de la calle del Conde de Aranda.
-¿Cuántos días?
Últimamente en Oviedo permaneció enterrado ciento noventa y cinco horas. Aquí piensa estar otras tantas.
-¿El acto del sepelio le emociona a usted?
-Nada. Lo hago con naturalidad, como si fuera a acostarme en la cama. Claro es que tomo mis precauciones y controlan mi pulso y mi temperatura algunos médicos.
-¿Y después?
-Yo mismo redacto el parte de diario desde ultratumba.
-¿Ha tenido usted miedo a morirse alguna vez de verdad estando enterrado?
-Nunca. Lo que sucede es que en cada sepelio pierdo unos kilos.
-No es un sistema recomendable a las señoras ansiosas de adelgazar…
Y Kammamuri sonríe siempre… En esta ocasión con más vehemencia.
Hará unos paseos por las calles de la ciudad luciendo la amplia melena que ahora tapa con una gran boina. Da la sensación de llevar un globo negro, pronto a elevarse sobre los hombros.
Ante el enterramiento de Kammamuri, el indio portugués, atleta de circo, nosotros, sin poderlo evitar, pensamos: “Lo que hay necesidad de hacer para comer”….
Tres días más tarde, otra noticia breve: la crónica del entierro.
Kammamuri, que además de fakir es recién casado, dio un beso a su mujer, una niña casi, y se metió en el ataúd.
Antes de que unos improvisados enterradores cerraran la caja, el auténtico indio fue reconocido por el doctor Aráiz, quien únicamente le apreció un catarro fuerte. Y como no era cosa de dejarle partir hacia ‘el más allá’ sin defensa alguna contra sus averiados bronquios, se le entregaron unas cuantas pastillas pectorales.
Momentos después, su ataúd, ya clavado y precintado por el delegado de la autoridad gubernativa, fue bajado a una fosa de dos metros de profundidad, al mismo tiempo que en la calle sonaban a modo de campanas funerales los estampidos de doce cohetes y su joven ‘viuda’ derramaba algunas lágrimas.
A las nueve en punto de la noche el derviche Kammamuri quedó instalado en su sepultura, donde permanecerá durante nueve días, sin comer ni beber.
Que la tierra le sea leve es nuestro deseo.

Como era de esperar, la expectación que levantó en Zaragoza fue grande. Cientos de niños y mayores acudían todos los días en peregrinación a conde de Aranda, 3, frente a los Escolapios, para ver al faquir, imagino que después de pasar por taquilla, que por algo se ‘entierra’ uno además de por amor al arte. Su vuelta a este mundo fue otro ‘espectáculo’ digno de verse. El 14 de noviembre, HERALDO lo contaba así:
Kammamuri, el derviche, cumplió su programa. Un sábado, al anochecer, precedido de un reconocimiento médico, de unos besos y unas lágrimas de su desconsolada esposa, se soltó el pelo, se puso el traje mortuorio y se metió en un féretro. Doce cohetes dieron la señal de enterramiento.
Un parte diario en la Prensa, muchas personas que visitan su tumba, unas bombillas rojas en la puerta y Kammamuri que va perdiendo el habla y empalideciendo, hasta que una barba abundante hace más trágico el espectáculo de la visita a la tumba del derviche.
Y al noveno día, o séase el domingo, a las nueve de la noche, fue desenterrado con un ceremonial lo más aparatoso posible, ante un público numeroso que no cabe en el local, y llena la amplia calle del Conde de Aranda.
Sus familiares, sus mánagers, los que han sido sus servidores, en torno del féretro, hasta que fue sacado del mismo con máximos cuidados y Kammamuri en una camilla colocada en un coche ambulancia sanitario, es trasladado al hotel en que ha de reponer, con el necesario tino, las energías perdidas en el enterramiento.
Ha perdido energías y unos kilos. Pronto recuperará ambas y entonces Kammamuri se propone realizar arriesgadisimos ejercicios en un escenario zaragozano.
Conste que el desenterramiento tuvo muchísimo público y la conducción del desenterrado hasta su nueva residencia también.
Para que vean lo popular que fue Kammamuri: una semana después de su ‘desenterramiento’ se celebraron en España las elecciones de 1933 (19 de noviembre). Como suele suceder, los graciosos y descontentos introdujeron en las urnas papeletas que fueron declaradas nulas. En Zaragoza el que cosechó mayor número de estos votos nulos fue, seguro que ya lo han adivinado, Kammamuri, junto a la cupletista Margarita Carbajal, famosa también en la época.
Kammamuri, que nunca más volvió a la capital aragonesa, estuvo luego actuando unos días en el Monumental Cinema, cosechando un éxito como no se había visto. Después de su actuación echaban la película ‘La mujer en la Luna’, pero el público iba a ver a Kammamuri. 
No he encontrado una crónica de su actuación, pero a través de la publicidad que se insertaba en el periódico, uno puede hacerse una idea de en qué consistía su espectáculo: “El famoso derviche indio, con sus emocionantes experimentos científicos. Simulacro de decapitación. Sondajes intramusculares y nasales. El yunque humano. Kammamuri adivino de secretos. Kammamuri corta con los dientes gruesas puntas de París de 20 centímetros. La grúa humana, el más sorprendente ejercicio. La boca incombustible. Espeluznante… increíble…”

Yo todavía aprendo


Me gusta la gente que sabe mirar. Los que ven y saben contarnos lo que ven. Me gusta la gente con la que sólo estando a su lado, viéndoles vivir, aprendo.
Viene esto a cuento, porque por una vez y sin que sirva de precedente, quiero publicar aquí algo que nada tiene que ver, de manera directa, con el mundo del perro. El otro día le pregunté a Santiago Sarasa por un libro que llevaba entre manos, quería saber su opinión acerca de lo que estaba leyendo. Ayer encontré en mi correo este mensaje:

¿QUIÉN ROMPIÓ LAS CADENAS DE MONTE LUPO?
He leído recientemente un pequeño ensayo que, por pequeño, no dejó de asombrarme y hacerme valorar que lo menudo muchas veces supera las obras faraónicas de autores consagrados.
“¿Quién rompió las cadenas de Monte Lupo?” es uno de esos libros que siempre quedan en la memoria y ayudan a comprender mejor la realidad actual. Su autor Carlo María Cipolla, no demasiado conocido en España, está a la altura de ensayistas como Jovellanos, Larra o Clarín. Aglutina “la agonía del cristianismo” de Unamuno y la simplicidad irónica de Maeztu o Pidal….Hacer fácil lo difícil es todo un arte y Cipolla te transporta a la Toscana del XVII, en medio de una epidemia de peste con la lucha ente el poder político de los Médici y la Iglesia tradicional como telón de fondo. En definitiva, la lucha de los dos poderes que han urdido la realidad histórica de Europa, desde Grecia hasta la actualidad.
La peste y sus consecuencias sumergen al lector en los miasmas, vapores y pegajosidad del mal.
Todo un propósito que el autor consigue sin complicaciones y con esa amenidad de los autores con una pluma ágil, fresca y nada solemne, pero sí culta e informada.
Sólo autores sin pretensiones han sido capaces de hacerse un hueco en la Historia y este…es uno de ellos.
Santiago Ignacio Sarasa 

¡¡Ole,ole y ole!!

Más historia

Durante la primera década del siglo XX, existió en Barcelona el Sport-Fox-Terrier. En La Vanguardia del día 29 de Mayo de 1903, podemos leer:

"Los esfuerzos que realiza el Sport-Fox Terrier para aclimatar el sport en esta capital, se ven muy bien secundados por comerciantes y agricultores, que deseosos de fomentar el exterminio de las ratas, que tantos perjuicios les causan, ofrecen a la sociedad importantes premios, para que los destinen a este objeto.
Últimamente el conocido agricultor don Francisco Pamar Viladrell ha regalado un magnífico reloj de pared que la sociedad ha destinado para premio del concurso extraordinario que al efecto se celebrará el domingo próximo."

Era habitual durante aquellos años encontrar crónicas de esas veladas en la prensa: 

"Concurrido se vio el segundo de los concursos celebrado por la Sociedad Fox-Terrier en su local de la calle de las Cortes.
En él tomaron parte catorce perros, siendo el vencedor “Miss Nelly” de Vidal-Ribas y Güell, que fue premiado con medalla de plata, por haber dedo muerte a sus cinco ratas en treinta y dos y medio segundos.
Los demás emplearon desde cuarenta segundos a dos minutos en el orden siguiente:
“Lili” de Cabo, “José I” de Castelló, “José II” de Juncadella, “Dick” de Bofill, “Kruger” de Gallard, “Zara III” de García, “Curra” de Sarrias, “Gedeón” de Cervera, “Bifteack” de Castelló, “Toni” de Togores, “Zara I” de Callís y “Back” de Serra.
Fuera de concurso entró “Ciero” de Ferrer, que mató las cinco ratas en treinta y cuatro segundos. Antes del concurso, verificarón buen número de ensayos preparatorios."

Para abastecer las veladas de roedores, la Sociedad promotora necesitaba también suministradores:

Sociedad Sport-Fox Terrier
Cortes 173.- Domingo 17 del actual, a las 10 Concurso extraordinario de perros ratoneros.
Se compran ratas vivas a real una.

Heraldo de Aragón, diciembre de 1901.


Ayer mañana ha ocurrido en la calle de Cerdán, junto a la plaza del Mercado, un lamentable suceso. La escena se ha desarrollado de la manera siguiente:
A las ocho y media próximamente atravesaba por el centro del mercado el carrito destinado a conducir a los perros cogidos con lazo, custodiado por varios dependientes del Sr. Urroz y los guardias municipales números 40 y 49. En el interior del vehículo iban cuatro o cinco canes.
Al llegar los laceros frente a la tienda de ultramarinos de D. Pascual Aznárez han apresado un perro de gran corpulencia, al cual han metido en el carro, siguiendo la marcha por la calle de Cerdán.
En ésta, frente a la carnicería de la viuda de Val, se ha roto el eje de una de las ruedas del vehículo.
Los conductores han desenganchado el caballo que lo arrastraba, dedicándose acto continuo a buscar quien pudiese reparar la avería.
Entretanto, un nutridísimo grupo de muchachos que, como de costumbre, iba detrás de los laceros, engrosado en esta ocasión por la forzosa detención del carro, ha intentado abrir las puertas de éste para dar salida a los perros, cosa que al principio han conseguido, arrollando a los dos guardias.
Una vez escapados los canes, los chicos y algunas personas mayores que se habían unido al grupo, han comenzado a golpear con gran furia el carricoche con piedras, martillos y cuanto encontraban a mano.
Después que lo han destrozado casi por completo, lo han llevado arrastrando por todo el mercado hasta la ribera. Allí lo han levantado entre gran número de muchachos, arrojándolo al Ebro.
El carrito ha sido arrastrado por la corriente hasta una de las arcadas del puente de Piedra, donde ha quedado detenido, pudiendo ser visto a flor de agua desde las orillas.
Cuando el alcalde ha tenido noticia de lo ocurrido, ha pasado el asunto al Juzgado, ordenando a la guardia municipal que practique activas gestiones para ver si consigue capturar a alguno de los que hayan tomado parte en el atropello.

Granada


Este pasado fin de semana, nuestra Coco (Whispering Wave of Gentle Mind) obtuvo el Mejor de Raza y con ello, el punto que le faltaba para terminar su Campeonato de España.
Coco & Raúl

Telecomunicaciones

Lo más comentado de la exposición de Granada de este pasado fin de semana, ha sido la utilización casi militar de las últimas tecnologías de telecomunicaciones por parte de un grupo altamente organizado de criadores, handlers y ayudantes.
Lo más desconcertante de este grupo, fue la identidad oculta, celosamente guardada por el resto de la banda, de uno de ellos; el cual según testigos presenciales -que prefieren permanecer en el anonimato por razones de seguridad- ejercía las funciones de comisario político (control ideológico de los mensajes difundidos por el resto de la organización) un extraño personaje cuyo desconcertante nombre en clave era "Kammamuri".

Anexo documental
KAMMAMURI: Se dice a quien lleva peinados ostentosos, alborotados y voluminosos formando una gran cabeza; en alusión a un faquir que, a principios del siglo XX, hacía actuaciones en Cartagena.
Martínez Ojeda "Diccionario Cartagenero".

Cualquier tiempo pasado...


Conversación con Alberto esta mañana. 
Conclusión: en este momento hay peores perros que hace ocho años. No sólo en España, sucede en todos o casi todos los sitios. La excepción son los países excomunistas del este de Europa, donde hace una década estaba todo por hacer y por aprender.
Alberto apunta dos posibles causas. En primer lugar la nefasta (en ocasiones) influencia americana, con unos perros absolutamente "fuera de tipo". En segundo lugar, la sobrevaloración del arreglo y de la presentación, "al final cruzan el mejorarreglomacho y la mejorarreglohembra, y está claro que nacen cuquis".
Yo estoy de acuerdo, en una cosa y en la otra. Pero debo de reconocer que no siempre pensé así. Soy de los que han usado líneas americanas (lo he hecho en los smooth, en los beagles y ahora en los whippets) creo que siempre me han aportado alguna cosa interesante. Pero reconozco que para mejorar en un aspecto, en muchas ocasiones han empeorado en otros dos. No digo que no lo vayamos a hacer más, pero creo que nunca más lo haremos con la misma alegría y frecuencia.


Sergio Balcazar, "Son Es" Memorial Trophy
SFTAA Grand Futurity Winner


En cuanto a la presentación, también tengo que reconocer que las exposiciones donde más he disfrutado en mi vida, han sido en USA. La primera vez que fuimos a California para asistir a un pequeño circuito en 1992, lo hicimos con nuestro difunto amigo Sergio Balcazar (Son Es smooth fox terriers) él nos presentó a un handler que con su ayuda estaba empezando entonces lo que ya nos pareció una prometedora carrera profesional. El handler en cuestión se llamaba y se llama Gabriel Rangel, ayer le vi ganar el BIS en Westminster. Pues bien, a lo que iba, es fantástico ver a un artista de la categoría de Rangel arreglando y presentando, pero conviene acordarse de analizar cómo es "de verdad" el perro que lleva al otro lado de la correa. Espectáculo sí, pero primero el perro.

Malas noticias

La semana pasada recibí un par de llamadas y un email comunicándome malas noticias. Me hablaban de la muerte de tres perros muy importantes (por razones distintas) en la vida de personas a las que estimo. Cuando el tercer amigo me llamó para decirme que uno de sus perros acababa de morir, él no sabía que el día de antes ya me habían "machacado" con otros disgustos como el suyo. Me quedé helado, sin saber que decirle, casi no podía creer que una racha tan lamentable se estuviera produciendo sólo por azar.
Esto de vivir entre perros, te acerca y te recuerda constantemente las cosas importantes de la vida. La enfermedad y la muerte se nos presentan a cualquiera de nosotros, con una frecuencia mucho mayor de lo que les sucede a las personas que no tienen relación con ninguna otra especie del mundo animal. 
Siempre me ha parecido que tener que enfrentarme con mayor frecuencia a este lado más triste de la vida, me ha formado como persona y ha enriquecido mi existencia.
Me parte el corazón ver morir a uno de mis perros. Sigo llorando como lo hice la primera vez cuando tenía ocho años, pero por nada del mundo me arrepiento de haberlos tenido.
Espero seguir sufriendo estos disgustos muchos años más.

DVD

Me gusta ir a la exposición de Crufts, aunque cada vez me resulta más agotador, una verdadera prueba de resistencia física. Hace unos años, antes de que me especializara en la compra por internet, estaba incluso mejor, era un enorme aliciente todo ese bazar de tiendas llenas de productos, que era imposible encontrar de otra manera.
De todas formas, no es necesario acudir los cuatro días (con dos o tres puede ser más que suficiente) y desde luego, la mejor manera de ver las finales es por televisión, en la retransmisión de la BBC.
Por eso, no entiendo cómo se puede hacer un resumen anual tan malo como el que comercializa la organización oficial del evento. Es un desastre, es imposible hacerlo peor. Con todo el material que tienen filmado cada año, parece mentira que no sepan hacer un DVD como dios manda.
Bueno... para ser del todo justo, el del último año 2009, es un poco mejor. No es desastroso, tan sólo es malo. 

Hobby

Conversación oída a dos jubilados:
-¿Cómo estás?.
-Bien...¿y tú?.
-Yo muy entretenido, desde hace unos meses me dedico a la apicultura, como hobby... ya sabes, para entretenerme.
-Ya... y ¿cómo es eso?.
-Pues tengo unas 6000 abejas.
-¿Dónde?.
-En mi apartamento.
-¿Y dónde las metes?.
-En una caja de zapatos.
-Pero ¿estarán muy mal todas esas abejas dentro de una caja de zapatos?.
-Sí, pero que se jodan. Ya te digo: es sólo un hobby.

Viene todo esto, a que ayer me llamó mi amigo Antonio para que le acompañara a ver una camada de perros de caza, aquí cerca de casa. Al hacer las presentaciones, Antonio dijo de mí que: "es un amigo que cría perros y que entiende bastante". El propietario de aquello, como para excusarse, dijo que él sólo hacía algunas camadas por afición. Pasamos dentro de su terreno y  me encontré con cinco cercados de unos doce metros cuadrados y entre seis a diez perros adultos en cada uno. Hacinados, sucios, húmedos. Me miraban con una tristeza infinita, sin ningún brillo en los ojos. Unas miradas opacas.
Yo me cago en todos estos miserables e inmorales. La excusa del amateurismo les sirve para tener unas instalaciones deficientes, en un estado de higiene lamentable. Me cago en su hipocresía. Me cago en su mierda de afición/tapadera que en realidad esconde granja de producción de perros. Todo sin papeles, sin pudor ni vergüenza. Pero con tantas camadas como celos, y con cachorros que sin inscribir ni vacunar, venden a 300 euros a las ocho semanas. 
Yo me cago en todos estos aficionados a los perros de España.

Canadá

Fernhill´s Kendra (photo Linda Lundt)

Me encantaría visitar Fern Hill Scottish Deerhounds en Ontario. Hace cinco o seis años, Raúl me prestó una revista (Sighthound  Magazine creo que era) que tenía un amplio reportaje sobre este afijo. La raza me gusta mucho desde hace años, de hecho era mi primera opción para tener un pet en casa, antes de que Aretha de Pinedo se cruzara en mi vida. Me encanta el tipo de perros que crían en Fernhill y me parece muy interesante la filosofía y el "montaje" que tienen. 
No sé, cualquier día de estos, me lío la manta a la cabeza y me voy a conocerles.

Consejos para ser feliz



Cuando tienes un perro realmente bueno y éste nunca está en forma, lo estrangularías. 
Una de las millones de faenas que te puede hacer un perro de exposición, es ser un inapetente. Me sacan de mis casillas esos perros que empujan el comedero con el hocico, que escarban entre la comida buscando algún pedazo de alimento que les apetezca más que otro, sin encontrarlo jamás. 
Sé de lo que hablo, es un modelo que abunda entre los terriers. En cambio, pese a las apariencias, hasta el momento los whippets con los que he convivido son muy buenos comedores. Hasta el momento, digo bien, porque ha aparecido en mi vida Falconcrag Giocoso y los fantasmas del pasado han vuelto a aparecer.
Pero los tiempos también cambian y la oferta de alimentos se ha multiplicado en los últimos diez años. Gracias a ello y a un fin de semana pasado por agua en Villa Chelines (donde Alberto me dio el consejo) llevo una semana probando con Royal Canin Great Dane y la cosa mejora por momentos. 
Modo de empleo: utilizar las macrocroquetas como premio en diferentes momentos a lo largo de la jornada,  y servir al "señorito" (encerrado dentro de su Vari-Kennel) la ración de comida, una o dos veces por día .
Ya les digo: mano de santo.

Superperros

Nos reíamos el otro día recordando las decenas de veces en que alguien (algún criador más o menos conocido) nos ha hablado de un cachorro que ha criado y que es "el mejor que jamás habremos visto en toda nuestra vida". 
De hecho, pasan las semanas, luego los meses y jamás te lo enseña. Nunca llegas a ver el cachorro en cuestión. Por fin, algún tiempo más tarde, le preguntas por él y te contesta con alguna vaguedad del tipo -No, bueno... lo vendí- o quizá -Bueno, es que... no le llegaron a bajar los testículos-.
¡Cómo me habría gustado poder ver siquiera a uno de estos superperros!.

Otra encuesta

Email: ¿Y el mejor juez? 
Contestación: No he acudido a muchas exposiciones en los últimos años. Pero para mí, Carlos Fernández-Renau. Sin ninguna duda. 
El Sr. Fernández-Renau ha criado perros, muchos perros. Algunos de ellos muy buenos, otros buenísimos, por lo tanto, sabe de qué va esto. Además se comporta como un caballero dentro de ring, sabe saludar y sabe despedirse. Trata con un respeto exquisito a cada expositor, sean novatos o expertos. No teme, tras haber calificado los ejemplares que compiten, dar una explicación razonada de su decisión. Siempre con mucho respeto y mucha cordialidad.
Existen otros que saben tanto como él. Creo que conozco alguno que incluso sabe más, pero ninguno de ellos, cuidan con tanto detalle la “liturgia” como él. 
PDT: ¡¡Sí!! Es cierto, me autocensuro. También me preguntan en el mismo email por el peor. No voy a dar nombres. Ni siquiera sabría decidirme por uno con la rotundidad con la que acabo de hacerlo con el Sr. Fernández-Renau ¿por qué? Porque malos hay muchos, y malísimos bastantes.

Todos los perros de mi vida


«Para empezar, les diré que aun apreciando mucho a mis padres, mis maridos, mis hijos, mis amantes y mis amigos, ninguno de ellos es capaz de ofrecer el amor con que te obsequia un perro. Como yo también he sido madre, hija, esposa, amante y amiga, sé muy bien cuán tornadizos son los amores humanos. Los perros, en cambio, están libres de esos vaivenes del sentimiento. Cuando un perro te ama, eso es para siempre, hasta su último ladrido. Así es como me gusta ser amada, y por eso hablaré de perros.» 
De esta manera, comienza una especie de autobiografía titulada Todos los perros de mi vida (Editorial Lumen) escrita por Elisabeth von Armin a los 70 años de edad, en el ocaso de su vida. Nacida en Australia (aunque de nacionalidad británica) en la segunda mitad del siglo XIX, von Armin fue a principios del siglo XX,  una  novelista de éxito.
Decía Josep Pla, que cualquiera que lea una novela más allá de los 30 años es un imbécil. Yo siempre estoy de acuerdo con el maestro Pla, por ello, no he leído ni leeré jamás otra cosa de la condesa Armin. 
Aun así, esta autobiografía es lo suficientemente frívola, está tan repleta de banalidades y comentarios intrascendentes, que su lectura está en el límite de lo que a mí me parece una pérdida de tiempo. Pero sería injusto decir que sólo contenga tonterías. En absoluto; también nos deslumbra por momentos con alguna ráfaga de gran inspiración, como cuando manifiesta que sólo el estado de viudedad permite a las mujeres alcanzar su plenitud como seres humanos. Una verdad indiscutible, palmaria.